sábado, 24 de noviembre de 2012

De riñones, higados, cervezas y gimnasios.

¡Menudo año que llevo! A finales de enero de este año, tuve un cólico nefrítico en el riñon izquierdo. Para los que os preguntais si me dolió: Sí, muchísimo. Dicen que es equiparable al dolor de un parto en las mujeres. Yo no sé si es verdad o no. Sólo sé que en el momento casi pierdo el sentido y que luego sudé a chorros. En fin, que me fuí a urgencias y de allí directo al hospital de Galdakano, donde estuve cinco días. Total que la cosa se me complicó con una pielonefritis aguda. ¿Eso qué é lo que é? Pues es una infeccion en las vías urinarias por una bacteria que causa fiebre y disfuncion del riñon.
Osea, una putadilla.


 Estuve 5 dias ingresado en el hospital compartiendo habitacion con un señor mayor a los que unos medicamentos había destrozado por dentro. El cepillo de dientes le provocaba arcadas, así que cada vez que se limpiaba los dientes me deleitaba con un concierto de cámara de arcadas, que podía ser a las 3 de la tarde, o a las tres de la madrugada. Los que me conocen ya saben que soy alto, 196cm. para ser mas exactos. Bueno, pues no fué hasta el tercer día que descubrí que la cama de hospital podía estirarse. Así que estuve tres noches durmiendo "encogío". Tampoco me dijeron que podía pedir sal en las comidas. Así que estuve tres dias durmiendo "encogío" y comiendo soso. ¡Pero soso, soso!