martes, 26 de febrero de 2013

MIEDOS Y DESPERTARES

  Una de las cosas que me da mas miedo, como actor a la hora de enfrentarme a un personaje o subirme a un escenario, es hacer el ridículo, sentirme ridículo. Es un gaje del oficio, va en el lote de ser actor. No hablo de hacer el payaso como dirían los demás ni de que se rían de mí (que no conmigo), sino de hacer una función horrible, tener una noche horrible donde realmente mi trabajo realmente apeste,